Einstein: Su Vida y Su Universo - Walter Isaacson

Albert Einstein fue uno de los más grandes físicos de la historia, y sus teorías, desarrolladas hace más de cien años, siguen influyendo – y mucho – en la vida de miles de millones de personas en el siglo XXI.

Seguramente habrás visto la siguiente ecuación en el instituto: E=mc². Esta ecuación forma parte de la Teoría de la Relatividad desarrollada por Einstein, donde E = energía, m = masa y c = velocidad de la luz en el vacío.

Sin embargo, este es sólo uno de los muchos legados que el físico dejó a la humanidad. Pero, ¿quién era el ser humano Albert Einstein?

En cierto modo, su vida no sólo se componía de números, fórmulas y descubrimientos, sino que también estaba llena de dramas, amores y aventuras.

Además, ¿sabías que también era gente como nosotros? Einstein sufrió con las dificultades comunes de la vida, como el desempleo, los hijos no planeados, las frustraciones con los estudios y el trabajo.

Sin embargo, esta trama sólo lo descubrirás leyendo el resumen del libro “Einstein: Su Vida y Su Universo”. ¿Vamos?

El libro “Einstein: Su Vida y Su Universo”

Publicado en español el 30 de octubre de 2012 por la editorial Debolsillo, el libro se basó en una colección de cartas publicadas en 2006, veinte años después de la muerte de la hijastra del científico.

A lo largo de sus 752 páginas, divididas en 25 capítulos y un epílogo, el autor describe la vida del científico exactamente como el nombre del libro retrata.

Muestra a un hombre curioso por naturaleza y genial, pasando por su infancia, sus estudios, su matrimonio, su trabajo como empleado de una oficina de patentes y físico reconocido mundialmente. Así, la obra muestra una nueva cara de Einstein y retrata la vida íntima y poco comentada del genio.

¿Quién es Walter Isaacson?

Conocido como el biógrafo de los genios, Walter Isaacson nació en los Estados Unidos en 1952. Por su influencia mundial, entró en la lista Time 100 en 2012. Su carrera académica se forjó en las universidades de Harvard y Oxford como becario de Rhodes en el Pembroke College, del que es Honorary Fellow.

Fue director de la revista estadounidense Time y presidente de la cadena de televisión CNN. En la actualidad, Isaacson es director general del Aspen Institute, además de escritor y profesor.

Es autor de otros libros superventas, como “Steve Jobs”, una biografía autorizada escrita en colaboración con el propio magnate, “Leonardo Da Vinci” y “Benjamin Franklin: An American Life”.

¿Por qué leer “Einstein: Su Vida y Su Universo”?

Al leer la biografía de Albert Einstein, encontrarás una historia de inspiración, superación y, principalmente, ¡persistencia! La vida del científico está hecha de pruebas y acontecimientos que podrían haberle hecho abandonar su carrera, pero no fue así, ¿verdad?

Así pues, si eres fan del físico y te fascinan sus descubrimientos que influyen en la vida de todas las personas en el siglo XXI, te darás cuenta de que detrás de un Premio Nobel de Física y del desarrollador de la Teoría de la Relatividad, había un hombre que también se enfrentaba a problemas cotidianos.

¿Cuáles son las principales enseñanzas de “Einstein: Su Vida y Su Universo”?

• Para inspirarse, sólo hay que pensar fuera de la caja;
• El éxito es sólo una consecuencia. Debes, en primer lugar, tratar de ser una persona mejor;
• ¡Sé curioso! Intenta comprender cómo funcionan las cosas más sencillas que te rodean;
• Según Einstein, la imaginación es más importante que el conocimiento;
• Muchos dirán que no eres capaz. Por lo tanto, trata de ser resistente y persistente para centrarte en tus objetivos;
• La fuerza de voluntad es la mayor fuerza que existe.

¿Quién fue Albert Einstein?

Nuestra historia comienza en Ulm, Alemania, el 4 de marzo de 1879. Nacido en una familia de judíos alemanes, Albert era hijo de Hermann Einstein, vendedor e ingeniero, y de Pauline Einstein.

En 1880, su familia se trasladó a la ciudad de Múnich, también en Alemania. Un año después, Einstein tuvo una hermana, Maria “Maja” Einstein.

Fuente: Imagen extraída del libro “Einstein: Su Vida y Su Universo”, página 25.

A los cinco años, enfermó y tuvo que reposar unos días en la cama. En este sentido, una curiosidad mencionada por el autor Walter Isaacson es que Einstein recibió una brújula de su padre para distraerse. Fue este simple objeto el que cambió la historia de la humanidad para siempre, ¿lo sabías?

La enigmática fuerza magnética que atraía al puntero despertó la curiosidad de Einstein al imaginar que, tras ella, había algo oculto y que no era perceptible por los hombres. La gran diferencia entre Albert Einstein y otras personas radica en este hecho.

Cuando miramos una brújula, vemos que la aguja se mueve. Sin embargo, cuando Einstein miró la brújula, se dio cuenta de que había algo que la movía.

Por eso, Einstein tiene una famosa frase que es la explicación de sus logros mentales:

“Yo no tengo ningún talento especial; solo soy apasionadamente curioso.”

Después de este acontecimiento, comenzó a estudiar el violín y desde entonces se interesó por el estudio de la física, la pasión por los números y el espíritu soñador.

Sin embargo, a pesar de su historial de genialidad, seguro que conoces la historia de que Einstein tardó en empezar a hablar. ¡De hecho, es verdad! Pauline, la madre de Albert, estaba preocupada por el retraso en el habla de su hijo, que no se produjo hasta los tres años, y le llevó a varias consultas médicas.

Como resultado, Einstein no estaba completamente alfabetizado a los siete años, y tenía problemas de comunicación y lectura, lo que le hacía ensayar su discurso en voz baja antes de decir cualquier cosa.

¿Cómo fue la formación de Albert Einstein?

Según el autor, Einstein asistió a una escuela primaria desde los cinco hasta los ocho años. Después, cuando cumplió nueve años, fue trasladado al Luitpold Gymnasium, una institución educativa de renombre que ponía énfasis en las matemáticas y las ciencias.

Además, Walter Isaacson suele refutar algunas creencias y una de ellas tiene que ver con el fracaso de Einstein en matemáticas cuando aún era estudiante. Como menciona el escritor en el libro, este pensamiento es una mentira, después de todo, según la hermana de Einstein, a los doce años ya mostraba su gusto por resolver problemas de aritmética aplicada.

Sin embargo, aun siendo considerado un estudiante espectacular, tenía dificultades en las asignaturas que requerían interpretación de textos e idiomas (como el francés y el griego). A los dieciséis años, Einstein escribió su primer ensayo de física teórica, titulado “Sobre la investigación del estado del éter en un campo magnético”.

Hermann, el padre de Albert, esperaba que su hijo se convirtiera en ingeniero y participara en el negocio familiar, pero este oficio no le resultaba atractivo.

Según el autor, Einstein había abandonado la escuela y no tenía un diploma de secundaria. En 1895, cuando se presentó por primera vez al examen de ingreso en la Politécnica de Zúrich, fracasó en la prueba general, que incluía francés, zoología, botánica y política.

Sin embargo, aprobó las matemáticas, la física y las ciencias con facilidad. Heinrich Weber, profesor de física de la Politécnica, sugirió que Albert completara sus estudios fundamentales en Zúrich, y así lo hizo.

¿A qué universidad asistió Albert Einstein?

A los diecisiete años, Einstein ingresó en la Politécnica de Zúrich para estudiar Física.

Sin embargo, poco a poco se fue desencantando de sus estudios universitarios. Einstein consideraba que los profesores se centraban demasiado en las teorías, lo que hacía que el aprendizaje fuera mecánico, menciona Walter Isaacson. En este sentido, su ausencia fue sentida por varios miembros de la facultad y su reputación se fue desvaneciendo.

El autor bromea diciendo que Einstein se saltaba las clases para estudiar y realizar experimentos y que fue durante este periodo cuando conoció a Mileva Marić, la única mujer del Departamento de Matemáticas y Física y su futura esposa.

En 1900, Albert Einstein se graduó en la Politécnica con una nota de 4,9 en su promedio final, quedando en cuarto lugar en una clase de cinco graduados.

¿Cuál fue el año milagroso de Albert Einstein?

Ahora probablemente te estés imaginando que, con su título, Einstein empezó a dar clases de física. Sin embargo, había un pequeño problema: ninguna universidad quería a Albert Einstein como profesor.

Para sortear esta situación, intentó ser ayudante de algunos profesores de la Politécnica de Zúrich, pero como era un estudiante omiso, ningún miembro de la facultad lo aceptó. Además, el antisemitismo era muy fuerte en Europa y contribuyó a los prejuicios que sufrió Einstein, que era judío.

Como menciona el autor, Albert Einstein consiguió su primer trabajo en la Oficina de Patentes de Suiza.

Fuente: Imagen extraída del libro “Einstein: Su Vida y Su Universo”, página 130

En 1903, mientras aún trabajaban en la oficina, Einstein y Mileva tuvieron su primer hijo, llamado Hans Albert Einstein. Por la misma época, fundó la Academia Olympia con dos amigos, donde se reunían en el piso de Einstein para discutir sobre ciencia, filosofía y política.

Aunque no trabaja en lo que le gusta, Walter Isaacson recuerda un suceso que le ocurrió a Einstein cuando aún era un niño.

Durante su juventud, Albert Einstein se perdió en su imaginación y comenzó a imaginar a una persona viajando junto a un rayo de luz y cómo vería este rayo si ambos estuvieran a la misma velocidad.

Esta pregunta sólo se respondió años después. En 1905, a los veintiséis años, Albert Einstein publicó una serie de artículos sobre el movimiento browniano, la primera demostración de que los átomos existen.

El segundo artículo retrataba el efecto fotoeléctrico y en el tercero demostraba que el espacio y el tiempo no son magnitudes absolutas, sino relativas, ya que dependen de cada observador.

Esta es la respuesta a lo que Einstein pensaba de niño, mientras imaginaba a una persona viajando a la velocidad de la luz junto a un rayo. Así, presentó la Teoría Especial de la Relatividad, creando la ecuación E=mc².

En 1908, Einstein consiguió por fin un puesto de profesor adjunto de física teórica en la Universidad de Berna. En 1910, él y Mileva tuvieron su segundo hijo, Eduard Einstein.

Ya en 1912 regresó a Zúrich para dar clases en la Politécnica, la universidad que le había rechazado después de su graduación. Durante este periodo, Einstein fue invitado a ingresar en la Academia Prusiana de Ciencias, en Berlín, pero Mileva no quiso trasladarse a la ciudad.

Según el autor, una de las razones por las que Einstein estaba interesado en el puesto era porque estaba enamorado de Elsa Einstein, su prima hermana que vivía en Berlín.

Einstein y Mileva se trasladaron a la ciudad, pero al cabo de un tiempo optaron por divorciarse y Mileva se trasladó de nuevo a Zúrich con sus dos hijos. Albert y Elsa se casaron en 1919.

¿Cuál fue el legado eterno de Albert Einstein?

En 1915, cuando la Primera Guerra Mundial destruía Europa, Einstein presentó la Teoría de la Relatividad General, que demostraba que uno de los conceptos más importantes de la Física estaba equivocado: la clásica ley de la gravitación universal de Isaac Newton.

Para Einstein, el universo tiene cuatro dimensiones: altura, anchura, profundidad y tiempo. Además, está formado por un entramado llamado espacio-tiempo que puede deformarse.

La teoría, redactada por Walter Isaacson, dice que la masa y la densidad de un cuerpo provocan una curvatura en el entramado y que los planetas del Sistema Solar se mantienen en sus órbitas. Esto no se debe a que sean atraídos por el Sol, sino a que están influenciados por la enorme masa del Sol, que deforma el espacio-tiempo.

La teoría convirtió a Einstein en uno de los mayores científicos de todos los tiempos.

¿Quién hacía los cálculos de Einstein?

Walter Isaacson dedicó un fragmento de la biografía de Albert Einstein a despejar una duda: ¿quién ayudó a Einstein a hacer los cálculos matemáticos?

Seguramente habrás oído que Einstein pidió a algunos matemáticos que revisaran sus cálculos. Su mujer era matemática y se sospecha que fue ella quien le ayudó.

Durante sus años universitarios, Einstein intercambió cartas con Mileva Marić y se refirió a sus estudios como “nuestro trabajo”:

“¡Qué feliz y orgulloso me sentiré cuando los dos juntos hayamos llevado a término nuestro trabajo sobre el movimiento relativo!”

Durante un viaje a Serbia, el autor menciona que Einstein elogió a su mujer con unos amigos de Mileva: “Necesito a mi mujer, ella me resuelve todos los problemas matemáticos”.

En ese caso, es posible que haya participado en las primeras investigaciones/estudios importantes del científico. Además, Einstein llevaba dos años divorciado de Mileva, pero cuando ganó el Premio Nobel en 1921, le dio la mitad del dinero a ella. ¿Era una forma de gratitud?

¿Qué idea le valió a Einstein el Premio Nobel?

En 1921, Albert Einstein recibió el Premio Nobel de Física. Sin embargo, no fue por haber desarrollado la Teoría de la Relatividad, ya que este pensamiento era todavía controvertido en la época y muchos estudiosos aún no eran capaces de entenderlo.

Así, el autor informa de que Einstein fue premiado “por sus servicios a la física teórica y especialmente por el descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico”, objeto de uno de sus artículos en 1905.

¿Qué pasó con el cerebro de Albert Einstein?

A los setenta y seis años, Einstein fue trasladado al hospital debido a una hemorragia interna causada por un aneurisma en la aorta abdominal. El autor menciona que no quería someterse a la cirugía, ya que afirmaba que sería de mal gusto prolongar su vida artificialmente.

Así, en la madrugada del 18 de abril de 1955, el mundo perdió a uno de sus mayores genios. Su cuerpo fue incinerado en Trenton antes de que la noticia diera la vuelta al mundo y sus cenizas se esparcieron por el río Delaware.

Sin embargo, existe el famoso rumor de que el cerebro de Einstein aún está conservado. ¿Podría ser verdad?

Durante una autopsia rutinaria, el patólogo Thomas Stoltz Harvey extrajo y analizó cada uno de los órganos principales de Einstein y finalmente extrajo el cerebro y lo embalsamó.

Walter Isaacson informa además de que Harvey pidió a unos amigos de la Universidad de Pensilvania que cortaran una parte del cerebro. A lo largo de los años, el médico envió fragmentos de cerebro a varios investigadores.

En comparación con los cerebros de 25 hombres, el cerebro de Einstein presentaba ciertas anomalías, ya que las regiones responsables del habla y el lenguaje eran más pequeñas, mientras que las vinculadas al cálculo eran más grandes.

Otros libros para inspirarse y poner en marcha sus planes

¿Eres una persona que se deja llevar por las opiniones negativas? Einstein no entró en la universidad después de graduarse. De hecho, cuando se presentó al examen de la ETH de Zúrich por primera vez, no lo aprobó y ni siquiera había terminado el bachillerato.

Por eso, el libro “El poder de la acción”, de Paulo Vieira, será un gran aliado en tu trayectoria profesional y personal. Al fin y al cabo, tú eres el único responsable de tus sueños, así que reacciona y consíguelos.

¿Qué te hace querer vivir? Einstein era un apasionado de la física y, aunque trabajaba en un campo opuesto al que amaba, siguió desarrollando teorías y publicando artículos. El libro “Sólo Una Cosa”, de Gary Keller, te proporcionará los insumos necesarios para que alcances el máximo rendimiento y te centres en el éxito.

Por último, al igual que el científico, tendrás que saber organizar tu rutina de estudio y trabajo para conciliar estos dos factores. Los autores Jake Knapp y John Zeratsky enseñan cuatro pasos para optimizar el tiempo en el libro “Make Time”.

¿Cómo utilizar en la práctica las enseñanzas dejadas por Einstein?

La biografía de Albert Einstein muestra varios acontecimientos que ayudaron al científico a buscar más conocimientos. En este sentido, hemos separado algunos consejos para ti:

• Piensa que tus conocimientos son lo que más vale de ti;
• Acepta los fracasos, porque te ayudarán a conquistar tu objetivo;
• Invertir en el aprendizaje es invertir en ti mismo: por tanto, céntrate en tu éxito personal y profesional;
• Desarrolla la persistencia;
• El “non-time” es un secreto utilizado por las grandes mentes y se refiere al arte de no hacer nada mientras se piensa en algo.

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