
Daniel Goleman redefine lo que realmente significa ser inteligente con su libro “La inteligencia emocional”, mostrando la importancia de comprender nuestros sentimientos y emociones para lograr nuestras metas y resolver nuestros problemas.
Es fundamental saber lo que pasa por nuestra cabeza y hablar de eso. De lo contrario, nos sentiremos perdidos, improductivos, desmotivados y susceptibles de tomar decisiones equivocadas.
La inteligencia emocional impacta el desempeño laboral, los estudios, las relaciones e incluso nuestra salud.
Desarrollarla te ayudará a comunicarte mejor, lidiar con la ansiedad en situaciones difíciles y sentirte satisfecho con tus logros.
¡Sigue leyendo este resumen para saber más!
El libro “La inteligencia emocional”, del original en inglés “Emotional Intelligence”, es un gran éxito de ventas escrito por Daniel Goleman y publicado originalmente en 1995. Este trabajo es responsable del reconocimiento mundial del autor, con más de 5 millones de copias vendidas.
Daniel habla de un tipo de inteligencia que muchas personas ignoran, pero lo que no saben es que dominarla puede influir positivamente en las decisiones diarias, además de ayudar a comprender diferentes rasgos de personalidad.
El libro, con 400 páginas, está dividido en cinco partes y tiene seis apéndices que cubren los fundamentos, las aplicaciones y cómo desarrollar la inteligencia emocional.
Daniel Goleman es conocido mundialmente como el “padre fundador” de la inteligencia emocional. Completó su Ph.D. en la Universidad de Harvard y actualmente es presidente de la American Association for the Advancement of Science (AAAS).
Ha recibido varios premios, incluido el Lifetime Achievement Award de la American Psychological Association por su gran contribución a la historia de la psicología durante su carrera.
Daniel Goleman es también autor de otros bestsellers, como “Focus” y “Inteligencia emocional en la empresa”.
El libro “La inteligencia emocional” es para personas que se sienten perdidas, con sentimientos encontrados que afectan sus acciones diarias y comprometen sus objetivos.
También es para quienes buscan desarrollo personal y crecimiento profesional y para padres que quieren comprender mejor las emociones de sus hijos.
Con el uso de la capacidad cognitiva, el homo sapiens aportó grandes avances en la sociedad. Tomamos en cuenta la inteligencia racional en la mayoría de nuestras decisiones. Pero lo que no sabemos es que la inteligencia emocional afecta nuestras acciones tanto como la racionalidad.
Nuestras emociones generan impulsos que afectan los sentidos de nuestro cuerpo y las acciones realizadas.
Cuando estamos enojados, por ejemplo, la sangre “hierve” entre las manos, el corazón se acelera y tendemos a actuar con mucha más energía. Mientras que la felicidad nos da paz, gratitud y una mayor aptitud para la cooperación.
El autor Daniel Goleman dice en su libro “La inteligencia emocional” que las personas que están dominadas por las emociones y no las controlan (esto no significa actuar como una máquina) pueden tener su capacidad cognitiva fácilmente anulada.
Hay momentos en los que actuamos por “impulso”, que Daniel Goleman denomina secuestro emocional. La red neuronal toma el control y envía una respuesta más rápida que la neocorteza – el cerebro pensante – a una situación, según el libro “La inteligencia emocional”.
Estos secuestros parten de las dos amígdalas, una en cada hemisferio del cerebro límbico. Algunas reacciones instantáneas son reírse de una broma o enojarse en una discusión. Es incapaz de notar o controlar lo que siente hasta que pasa el momento.
Por otro lado, sin amígdalas, perderíamos la capacidad de sentir emociones relacionadas con objetos, situaciones o incluso personas. Básicamente, nuestro sistema emocional es capaz de tener recuerdos emocionales que definen si nos gusta o no una determinada cosa, por ejemplo.
El autor Daniel Goleman afirma que, en cierto modo, tenemos dos cerebros, dos mentes. Y la mejor manera de lidiar con el secuestro y las malas decisiones del pensamiento puramente lógico es armonizar las dos partes, encontrando un equilibrio entre la razón y la emoción.
Pero primero, debemos entender qué significa usar las emociones de manera inteligente.
Comprender la inteligencia emocional consiste en comprender y dominar los siguientes dominios:
El autor Daniel Goleman cita a Howard Gardner, psicólogo de la Escuela de Educación de Harvard, en el libro “La inteligencia emocional” para decir que no hay inteligencia más importante que la inteligencia interpersonal.
Cuando no sabemos cómo lidiar con eso, es mucho más probable que elijamos la profesión equivocada o la persona equivocada para casarnos, por ejemplo.
¿Alguna vez te has preguntado por qué hay parejas que nunca parecen llevarse bien? Mientras una de las partes insiste en hablar de sus sentimientos, la otra parte no está interesada en resolverlo.
En el libro “La inteligencia emocional”, el autor Daniel Goleman afirma que existe una gran diferencia entre cómo se enseñan las emociones entre niños y niñas. Mientras que se anima a las niñas a hablar sobre sus propios sentimientos, a los niños no.
El resultado que tenemos son hombres que no saben cómo expresar sus sentimientos en una relación, mientras que las mujeres son incomprendidas. Como consecuencia, se construye una barrera con cada discusión generada.
Esto termina provocando estrés emocional. Los hombres, debido a que no comprenden lo que sienten, tienen mayores dificultades para recuperarse de este estrés que las mujeres.
De esa manera, las cosas se vuelven cada vez más difíciles de resolver, y ahí es donde entran en juego los secuestros emocionales, con personas que se expresan de una manera dañina y descontrolada.
De lo que vamos a hablar aquí no solo se puede aplicar en bodas, sino en cualquier relación interpersonal, incluso dentro de una empresa.
Por ejemplo, el autor Daniel Goleman señala el hecho de que el progreso de la empresa está muy influenciado por la fluidez y calidad de los feedbacks. “Sin feedbacks la gente está a oscuras”, sin saber cómo pueden mejorar su desempeño en el trabajo o en cualquier tipo de relación.
Sin embargo, no motivará a una persona si usas palabras duras. Para eso, el autor cita a Harry Levinson y sus consejos sobre cómo hacer un feedback en el libro “La inteligencia emocional”:
Ten en cuenta que un discurso optimista es mucho más beneficioso que las palabras pesimistas. Además, trate de ver la situación desde un punto de vista diferente, buscando las razones que están llevando a alguien a tener un determinado comportamiento.
La gente puede cambiar, pero no es tan fácil si no se les anima a hacerlo. En cambio, se pueden desencadenar sentimientos de remordimiento y frustración, e incluso depresión, como alerta el autor Daniel Goleman en la obra “La inteligencia emocional”.
Algunos padres crían a sus hijos sin tener en cuenta sus sentimientos. A veces, ignoran los momentos de emoción para intentar entender por qué lloran, por ejemplo.
Estos padres pueden ser constantemente rígidos y críticos, o pueden ser los que esperan que los niños se enfrenten solos a sus emociones. El resultado, dice el autor Daniel Goleman, son niños que creen que a nadie le importan sus sentimientos.
Y esto influye en su personalidad y decisiones a lo largo de la vida, como falta de confianza en sí mismos. Se sienten desanimados y resentidos, con dificultades de comunicación y posibles disturbios.
El autor de “La inteligencia emocional” menciona la psicoterapia como un tutorial emocional. Consiste en comprender hechos pasados para controlar el estrés postraumático, reeducando el cerebro emocional.
Los niños que no están instruidos en el desarrollo de la inteligencia emocional pueden convertirse en adolescentes y adultos complejos. Tales problemas involucran tanto la insatisfacción personal como el peligro de afectar a quienes los rodean.
Ellos pueden desarrollar comportamientos específicos determinados por el autor Daniel Goleman en cuatro categorías:
Daniel Goleman defiende la aplicación de la “alfabetización emocional” en las escuelas, ya que es el único lugar que puede mejorar las habilidades emocionales y sociales de un niño con una familia que dejó algo que desear.
El libro “La inteligencia emocional” tiene un apéndice que comenta los resultados de un proyecto aplicado en escuelas del norte de California, donde los estudiantes demostraron ser:
Ken Robinson, en “Out of Our Minds”, dice que la inteligencia emocional es tan importante como el coeficiente intelectual. Esto se debe a que implica el proceso de conocerte a ti mismo y a los demás, además de poder controlar los sentimientos, ya que los controles de pensamientos y sentimientos son pilares de la creatividad.
Paula Marques y Ricardo Cayolla, autores del libro “A Era dos Super-Humanos”, afirman que los seres humanos toman decisiones usando muy poco la forma racional, ya que son emocionales y terminan siendo llevados por impulsos.
Finalmente, en el libro “Thanks for the Feedback”, Douglas Stone y Sheila Heen señalan el hecho de que nos impulsan los feedbacks, y que el silencio o la falta de evaluación pueden disminuir la confianza en sí mismos de las personas, mientras que la falta de reconocimiento puede dejar un gran vacío en cualquier relación.
Déjanos tus comentarios sobre este resumen del trabajo de Daniel Goleman, ¡tu opinión es muy importante!
Además, para obtener más información sobre la inteligencia emocional y su importancia, compra el libro haciendo clic en la imagen a continuación: