Imagina que el puesto de líder de una pequeña empresa cae de repente en el regazo de un empleado sin mucho talento, pero con mucha curiosidad y ganas de aprender.

Treinta años después, este empleado es reconocido, por segunda vez, como el mejor del mundo en su función. ¿Su secreto? La confianza en sus propias filosofías, su manera irreverente pero al mismo tiempo disciplinada, y mucha, mucha persistencia.

Parece el guión de una película, pero es la historia del actual entrenador de uno de los mayores equipos de fútbol del mundo, el Liverpool F. C. ¿Quieres saber cómo el alemán Jürgen Klopp ha recorrido ese camino? Entonces, ¡consulta el resumen!

La biografía del entrenador se publicó originalmente en 2017, con el título “Klopp: Bring The Noise”. En 2021, la editorial LDR Sport lo publicó en español como “Klopp: Un tipo normal”.

El autor reunió una amplia colección, con testimonios de varios periodistas con los que Klopp tuvo contacto y de antiguos compañeros de sus diferentes periodos como jugador juvenil, profesional y entrenador, así como de sus jefes y directivos de los clubes en los que actuó.

Con un índice remisivo y una galería de fotos de momentos memorables, tiene 384 páginas, divididas en 16 capítulos, que van hacia adelante y hacia atrás en la línea del tiempo.

El periodista Raphael Honigstein nació en 1973 en Múnich y vive en Londres desde los veinte años. Es un experto en la Premier League (el campeonato nacional de Inglaterra) y en el fútbol alemán.

Antes trabajó para el periódico británico The Guardian, cubriendo el fútbol alemán, y actualmente es reportero de The Athletic UK y de la emisora BT Sport. También escribe para la revista alemana SPIEGEL Sport.

Además, es autor de los libros “Emglischer Fussball”, que aporta una visión alemana del fútbol inglés, y “Das Reboot”, sobre cómo el fútbol alemán se reinventó para ganar el Mundial de 2014. En 2019, escribió junto a Per Mertesacker “BFG”, la biografía del ex defensa alemán campeón del mundo.

Nadie mejor que Mike Gordon, presidente de FSG, el grupo inversor que controla el Liverpool, para definir qué público tiene más que aprender del entrenador.

“Jürgen, como entrenador, estaba realmente al mismo nivel que un líder corporativo o alguien que elegirías para dirigir tu empresa”. Son palabras de alguien que ha actuado como inversor durante más de 30 años, tratando con los mejores líderes de negocios y CEO de Europa y de los Estados Unidos.

Principales insights del libro “Klopp”

La importancia de saber comunicar con eficacia;

Honestidad con el público y con el propio equipo;

Un sólido compromiso colectivo es fundamental para que una idea funcione

Estos son ideales destacados todo el tiempo, por cualquiera que se refiera a Jürgen Klopp, desde el principio de su carrera. En el siguiente resumen, profundizaremos en cómo estos ideales han ayudado a la trayectoria del entrenador.

En sus once años como jugador del FSV Mainz (de 1990 a 2001), Klopp tuvo catorce entrenadores diferentes. La inestabilidad de los superiores creó una cierta anarquía en el vestuario.

Como siempre se interesó mucho por las tácticas, hasta el punto de ser apartado del equipo por discutir con los entrenadores, Jürgen recibió la oferta del puesto. No dudó en aceptar, aunque secretamente lo consideraba una “misión suicida”.

Cuando se anunció la decisión, la prensa y los aficionados se rieron, pero él no se dejó intimidar. Como todavía era un jugador, sus compañeros no necesitaban dirigirse a él de manera formal. Aun así, tenía una autoridad natural, y la actitud positiva funcionó.

Al principio, no se preocupaba por ganar, sino por transmitir las ideas de su mentor y antiguo entrenador Wolfgang Frank, que algunos jugadores ya conocían, y motivarles tomando decisiones sencillas.

En sus dos primeras temporadas completas en el cargo, el Mainz no llegó a la primera división, fueron llamados Los Campeones del Dolor y Los “impromovibles” por los periódicos.

El gerente del club dijo que Klopp era un “Menschenfanger”, literalmente alguien que capta a la gente. Cuando Klopp se dirigió a los aficionados que recibieron al equipo tras el segundo “casi”, les aseguró que se levantarían.

El ex jugador Sandro Schwarz cuenta que “el mensaje parecía creíble porque su mensajero era de confianza. Era convincente porque estaba convencido”.

Y así ocurrió. La temporada siguiente, el Mainz ascendió, incluso con la peor campaña de la historia para lograr esa hazaña.

A partir de entonces, Klopp utilizó cada vez más experiencias compartidas fuera del campo para unir a los jugadores y hacer que se sintieran más unidos entre sí. Una vez les pidió que se escribieran una carta a sí mismos, sentados alrededor de una hoguera, para leerla si el equipo se enfrentaba a una crisis.

Logró dos temporadas de éxitos rotundos venciendo a los mejores clubes del país. Defendía un tipo de fútbol “basado en principios de humanidad y respeto”, incluso con una intensidad constante. En la temporada siguiente, no pudo evitar el regreso del Mainz a la segunda división.

Vio el retroceso como una oportunidad para mejorar, pero no logró regresar a la primera división. Aun así, su buen trabajo a lo largo de los años se hizo notar.

Dejó el FSV Mainz después de un total de 18 años, provocando una conmoción general entre los 30.000 presentes en su despedida en la plaza central de la ciudad, tras ser anunciado como nuevo entrenador del Borussia Dortmund, al final de la temporada 2008.

Entre los logros más importantes del entonces entrenador novato en el FSV Mainz se encuentran:

Escapar del descenso en su primera temporada;

Ascenso a la Primera División en su cuarta temporada;

Dos temporadas consecutivas como el 11º mejor club del país;

Primera participación del club en un campeonato continental;

Venta de los 15.000 carnets de entradas de la temporada, incluso en la segunda división;

Patrocinio para la construcción de un nuevo estadio de 35.000 asientos de 60 millones de euros;

¿Cómo Klopp ha formado un nuevo Borussia Dortmund?

Después de conquistar toda la ciudad de Mainz y hacerse conocido a nivel nacional, Jürgen Klopp era todo lo que el Borussia Dortmund necesitaba. Llegó con su rostro plasmado en enormes carteles cerca del estadio seis semanas antes del estreno.

La conocida táctica de marketing utilizada por el equipo de Dortmund puede traducirse como: “vender el ruido de la salchicha que se prepara, no la salchicha en sí”.

Según el autor, esto aumentó las expectativas para el trabajo de alguien con una personalidad lo suficientemente grande, que estaba dispuesto a “superar el papel de entrenador, disfrutaba en construir un nuevo equipo”.

Su llamativo estilo, unido a la identificación con el equipo y la porra, que ya había resultado un éxito, repitió la dosis: antes del inicio de la temporada, los aficionados acamparon para comprar entradas para todo el año, teniendo que detener las ventas en 49.300 entradas.

Además, mantenía una estrecha relación con cada empleado, tratándolos con seriedad. También valoró la historia del club y de sus inversores, manteniendo conversaciones personales para convencerles de que no abandonaran los asientos VIP y queriendo saber más sobre la historia del club.

Con un comienzo difícil, siempre fue realista y honesto sobre sus capacidades, sin pretender ser un tipo idealizado.

Establecía objetivos elevados y recompensaba incluso cuando no se alcanzaban, solo por el esfuerzo extra realizado. Raphael también destaca que, para Klopp, “cada partido era una nueva oportunidad para hacer las cosas bien”.

Con el tiempo, apaciguando las primeras crisis y aplicando siempre la misma disciplina, liderando con el ejemplo, su trabajo acabó dando sus frutos.

En su tercera temporada en el cargo, fue campeón nacional con la plantilla más joven de la historia en conseguirlo.

Antes de comenzar la siguiente temporada, Klopp pidió a los jugadores que cumplieran un pacto de siete reglas:

Mostrar determinación para ganar, independientemente del resultado

Mostrar la disposición a ayudar a todos;

Poner su calidad totalmente al servicio del equipo;

Asumir las responsabilidades individualmente.

Honigsten detalla que el Borussia Dortmund de Klopp ha demostrado una forma de aumentar la productividad con el uso de recursos puramente naturales y renovables: la ética profesional, la humildad y la inteligencia.

Al año siguiente, volvió a ser campeón nacional, con un récord de puntos marcados. Con la victoria en la Copa de Alemania también se produjo un “cambio en el centro de poder”, como dijo la prensa. El Borussia ocupa ahora la cumbre del fútbol alemán.

Su estilo de gestión consiste en proponer a sus jugadores objetivos posibles e inmediatos. El partido más importante es siempre el siguiente que se juega.

En 2013, perdieron sus títulos nacionales después las grandes inversiones del Bayern de Múnich, que también los derrotó en la inédita final alemana de la Liga de Campeones de Europa, el principal torneo entre clubes del mundo. Cayeron de pie, y su entrenador mostró respeto por el logro de su rival y orgullo por su plantel.

Dieciocho meses después, con la pérdida de jugadores insustituibles, las lesiones y el peor inicio de temporada de la historia del Borussia, su entrenador y, en consecuencia, todo el equipo empezaron a perder la confianza.

El propio Jürgen se dio cuenta, entonces, que era hora de marcharse, pero de forma amistosa, sabiendo que la relación de siete años ya había dado todos los frutos. Como último ejemplo, el valor de las acciones del equipo, desde la llegada de Klopp hasta su salida 7 años después, ha subido un 132%.

Cuando decidió irse a Inglaterra en 2015, Klopp volvió a demostrar su gran capacidad de adaptabilidad, ya que consideraba que el discurso era su principal arma, y el idioma podía ser un obstáculo. “Me las arreglaré, estudiaré ahora y voy a lograrlo”, dijo.

El grupo de propietarios del club se sintió atraído por el entrenador gracias a su energía y su trabajo atractivo y de alta intensidad. Él, en palabras de un amigo de los años 90, “se emociona con la emoción, con la empatía y con la posibilidad de hacer algo realmente grande”.

La inteligencia, el pensamiento analítico, la lógica, la claridad, la honestidad y la capacidad de comunicar tan eficazmente – incluso en otro idioma – se citan como cualidades que hicieron destacar a Klopp en la reunión que definió su contratación.

Como llegó al equipo sin mucho tiempo para entrenar, su primer mensaje fue muy claro: las palabras “movimiento” y “motivación” tienen la misma raíz latina. Uno no puede existir sin el otro. La aplicación de su ya característico sistema de juego depende de un sólido compromiso colectivo.

También según Raphael, su truco consistía en destacar el vínculo entre el rendimiento y el esfuerzo, en lugar de asociar el primero directamente con el talento, para poder trabajar con la plantilla que tenía a mano. Con la prensa inglesa, se enfrentó a una presión mucho más exagerada e intensa.

Para controlar esto, hizo referencia a una famosa frase del entrenador portugués José Mourinho, que se autodenominó “The Special One” (“El Especial”): “ni idiota ni genio. Soy el ‘Normal One’, un término que ha demostrado un enorme potencial de marketing, vendiendo varios productos temáticos”.

Una vez más, al comenzar un nuevo trabajo con muchas adversidades, Raphael Honigstein revela lo que siguió motivando a todos para recuperar la mentalidad ganadora que perdieron con los últimos fracasos.

De acuerdo con el libro, había un potente, aunque silencioso, mandamiento: él y el equipo tenían el deber de producir un fútbol que emocionara y mantuviera la posibilidad de éxito hasta el último segundo.

Así que lograron en su primera temporada un subcampeonato de la Copa de la Liga inglesa, algo con lo que Klopp no estaba contento: “Estamos disgustados, pero tenemos que levantarnos. Solo los idiotas se quedan en el suelo esperando la próxima derrota”. Después, renovó su contrato hasta 2022.

Con esa mentalidad, el libro se cierra con la llegada del Liverpool a la final de la competición europea en 2018, solamente la segunda vez que participaba en el torneo desde 2010. Los “Reds” lo ganarían al año siguiente.

Como prueba fehaciente del éxito del alemán, en la última página del libro, el ex jugador, ídolo y comentarista del equipo, Jamie Carragher, afirma: "si Klopp gana el campeonato, se convertiría en un verdadero dios. Le erigirían una estatua." Un año después, la hazaña se hizo realidad.

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Conoce, con el resumen del libro Klopp, la mentalidad que llevó a un futbolista mediano de segunda división a ser elegido dos veces el mejor entrenador del mundo, en un entorno de alta presión.

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Klopp – Raphael Honigstein

Conoce la mentalidad que llevó a un futbolista mediano de segunda división a ser elegido dos veces el mejor entrenador del mundo, en un entorno de alta presión.