¡Hazlo! - Seth Godin

¡Hazlo! - Seth Godin

¿Tienes ideas que nunca despegaron? ¿Falta un pequeño empujón inicial? Este libro puede ayudarte con esta tarea.

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¿Cuántas veces has fallado en dar el primer paso por miedo a cometer un error?

¿Cuántas oportunidades has perdido por el apego a tu zona de confort?

En este resumen del libro "¡Hazlo!", encontrarás un texto en un formato ligero y de lectura rápida, capaz de llevarte a reflexionar y, sobre todo, a actuar.

Seth Godin presenta un verdadero manifiesto de la iniciativa, un llamado a las personas a salir de sus zonas de confort y poner en acción lo mejor de sí mismas, al servicio de sus propias aspiraciones.

Sigue leyendo este PocketBook y obtendrás una primera impresión de cómo el libro de Godin puede afectar la forma en que enfrentas tus desafíos diarios.

Sobre la obra "¡Hazlo!"

El libro "Hazlo: ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?", publicado en 2011, del original en inglés "Poke the Box", es uno de los bestsellers de Seth Godin.

La obra contiene una colección de textos breves que miran críticamente situaciones y comportamientos muy comunes en la vida cotidiana, capaces de producir el éxito de un logro, el aprendizaje de un fracaso o el vacío de la no acción.

Hay, en total, 94 textos breves, algunos de ellos muy mínimos, contenidos en 113 páginas. El orden en que aparecen los textos no forma una secuencia de lectura. Cada texto breve es independiente y contiene información específica para diferentes situaciones.

Sobre el autor Seth Godin

Seth Godin es un escritor, conferencista y emprendedor, nacido en 1960 en Nueva York, Estados Unidos. Hasta la fecha, ha escrito no menos de 18 bestsellers sobre marketing, emprendimiento y liderazgo.

Entre sus múltiples actividades, Godin desarrolló un curso intensivo de 4 semanas sobre gestión y liderazgo, que ya ha tenido alumnos que son altos ejecutivos de algunas de las empresas más grandes del mundo, como Nike, Microsoft, Coca-Cola y Sony, por ejemplo.

Su brillante trayectoria comienza en la década de 1990, con un emprendimiento propio, ya enfocado a la innovación. Su empresa, Yoyodyne, atrajo tanta atención del mercado que fue adquirida en 1998 por el gigante Yahoo por 30 millones de dólares. Godin se convirtió en el vicepresidente de marketing directo del grupo.

Actualmente, Seth Godin divide su tiempo entre su blog, sus libros, conferencias y cursos.

Si estás interesado en más trabajos del autor, te dejamos algunos que se encuentran en nuestra plataforma:

¿Este libro es recomendado para quién?

La lectura del libro "¡Hazlo!" es para aquellos que quieren ser emprendedores, pero tienen dificultades para dar el primer paso y empezar la búsqueda de sus objetivos.

Visto desde un ángulo más amplio, los consejos de Godin se aplican a otras situaciones de la vida, no necesariamente a asuntos comerciales y profesionales.

Ideas principales del libro "¡Hazlo!"

Los 94 consejos de Seth Godin discuten varios aspectos de la vida diaria de las personas y empresas que enfrentan la necesidad o la oportunidad de comenzar algo nuevo, como:

  • En tiempos de economía altamente conectada, lo que mueve a las personas y organizaciones es la iniciativa, es decir, la actitud de iniciar algo;
  • El miedo a cometer errores es una de las grandes barreras que nos impiden llegar a la etapa de "empezar algo";
  • Cometer errores es una gran fuente de aprendizaje y tiene mucho más valor que no actuar;
  • Un error sigue siendo incompatible con la calidad, pero la ecuación adoptada actualmente en el mercado es cometer un error de inmediato para corregirlo lo antes posible;
  • En la sociedad industrial, se adoctrinaba a los empleados para que obedecieran, nunca para innovar. Es a este cambio al que las personas y las empresas deben despertar;
  • La actitud de iniciar algo requiere la presencia de alguien con perfil de "iniciador" y no necesariamente de gerentes con perfil de controlador;
  • Las organizaciones que experimentan crecimiento tienden a establecerse en algún momento. Pero se debe mantener la dinámica de "empezar algo";
  • Tan importante como comenzar algo es terminarlo. De hecho, terminar es parte inseparable de comenzar;
  • Individualmente, depende de nosotros cultivar el hábito de comenzar.

En este resumen, los conceptos no se presentan en el mismo orden que el libro "¡Hazlo!", principalmente porque hay un aspecto circular en el contenido, es decir, las ideas se entrelazan a lo largo de los textos.

La importancia de comenzar

En la economía actual, cada vez hay menos espacio para intermediarios, secretarios e inversores. En otras palabras, o los recursos proporcionados por estos agentes se vuelven innecesarios o son fácilmente accesibles para cualquier persona interesada en utilizarlos.

En este escenario, lo que marca la diferencia es la iniciativa. De allí surgen organizaciones capaces de ofrecer productos mejores y más baratos, conocimientos e innovaciones más accesibles.

También es a través de la iniciativa que las personas sobresalen en sus entornos de trabajo, como enfatiza el autor Seth Godin en su libro "¡Hazlo!".

Para tener iniciativa, es importante comenzar algo, dar el primer paso, hacer que suceda, tener compromiso, llegar al punto donde no hay vuelta atrás.

El miedo a cometer errores

Cuando se trata de hacer algo, muchas personas asocian el riesgo con el fracaso. Entonces, comienzan a asociar el flujo, es decir, el movimiento, con los riesgos. Contribuyendo a la falta de iniciativa, también hay resistencia, un sentimiento primitivo de miedo y una búsqueda de seguridad.

Resultado: para evitar fallas, se evita el riesgo. Para evitar riesgos, se evita el flujo. Para evitar el flujo, se evita la iniciativa. Popularmente, existe una verdadera cultura de asociación entre el fracaso y la iniciativa.

Por otro lado, la economía depende del flujo. Y no existe una asociación inevitable entre flujo, riesgo y fracaso. Seth Godin explica que es necesario tener clareza de que evitar el fracaso es una actitud contraproducente.

Por ejemplo, las personas exitosas tienen trayectorias marcadas por momentos de fracaso. Pero sus fracasos son el resultado de intentos bien intencionados de hacerlo bien. Hay una tendencia a hacerlo bien.

Para superar la posibilidad de fracaso, no hay mejor manera que trabajar persistentemente.

Errores vs. Calidad

Según el libro "¡Hazlo!", históricamente, la calidad fue un diferenciador de un trabajo realizado. Hoy en día, está presente de manera uniforme en casi todos los trabajos que se realizan. La diferencia ahora radica en lo nuevo y diferente.

Para innovar, debemos experimentar, probar nuevas posibilidades. Entonces, volviendo al tema anterior, no hay innovación sin errores.

Lo que sucede, sin embargo, es que el riesgo está calculado, previsto. Se admite el error, siempre que se corrija con prontitud. De hecho, se valora el error que se detecta rápidamente, para que pueda corregirse rápidamente.

Obedecer vs. Innovar

En la vieja sociedad industrial, entre un modelo organizacional que incentiva a sus empleados a innovar y un modelo que solo requiere la obediencia a reglas predefinidas, prevaleció este último.

Como señala Seth Godin en su obra "¡Hazlo!", el resultado fue la aparición de organizaciones condenadas al estancamiento.

Las personas se adoctrinaron tanto sobre la obediencia que perdieron la curiosidad por saber cómo funcionan las cosas. Por otro lado, una persona con iniciativa no se contentará con saber hacerlo, buscará formas de hacerlo mejor.

Sin embargo, un número creciente de personas creativas parece haber adoptado una actitud de espera hasta que se les dé la oportunidad de mostrar su trabajo. Pero el mejor momento para una iniciativa es siempre ahora.

En este contexto, podemos diferenciar los roles del organizador y del promotor. El primero está a la espera de una oportunidad o un permiso para hacer las cosas a su manera. El segundo realiza las cosas a su manera.

¿Quién tiene la responsabilidad de iniciar?

Con toda la división de tareas que existe en las empresas, hay responsables de todo tipo de actividad y así es como las personas se ven a sí mismas. Pero, ¿quién es responsable de comenzar todo?

Es un error pensar que la iniciativa es algo exclusivo de los emprendedores y que solo les corresponde a ellos ejercer este rol. Después de todo, tomar la iniciativa no es algo que se aplique solo a los grandes proyectos. Al contrario, puedes aplicarla a los problemas más triviales a tu alrededor.

Por lo tanto, el hábito de tomar iniciativas debe fomentarse en un equipo. Una forma de hacer esto es hacer que las personas se den cuenta y enfrenten el miedo que las acompaña, como se recomienda en el libro "¡Hazlo!".

Finalmente, comenzar algo también es diferente de controlarlo. Por lo tanto, los gerentes pueden ser grandes controladores, pero no necesariamente serán buenos "iniciadores".

El contínuo recomenzar

El autor Seth Godin dice que las organizaciones de alto crecimiento tienden a establecerse en su nueva posición.

Sin embargo, en la economía actual, las innovaciones se difunden y superan muy rápidamente, y debemos adaptarnos a ese ritmo de ciclos cada vez más cortos y más frecuentes.

En otras palabras, después de un ciclo de innovación, debes volver al punto de partida para el siguiente ciclo.

Un gran ejemplo de innovación continua es Google. Después de tener éxito, la compañía continuó apostando por nuevas iniciativas y esto la ha mantenido competitiva.

Cada comenzar debe tener un terminar

Terminar debe ser parte del acto de comenzar algo. Cuando comienzas algo y no lo terminas, realmente no se hizo nada. Solo hubo un alboroto, una pérdida de tiempo.

Seth Godin aclara en su libro "¡Hazlo!" que, para realmente terminar algo, necesita llegar al mercado o las personas a las que se dirige.

Ahora algo que no se ha completado nunca llegará a este destino. Es como si nunca hubiera existido.

Cultivando el hábito de comenzar

Estamos acostumbrados a criticar lo mediocre, pero no hemos desarrollado el hábito de cuestionar y corregir las causas de esa mediocridad. Lo bueno de este estado de cosas es la posibilidad de encontrar la voluntad de afrontarlo.

Entonces, nuestro desafío no es saber cuándo comenzar o esperar, sino cultivar el hábito de comenzar. Rechazar esta oportunidad (y responsabilidad) es un riesgo.

Según el libro "¡Hazlo!", para dominar algo, es necesario conocerlo bien y eso solo sucede cuando lo exploramos a fondo, probando, retocando, modificándolo y entendiéndolo.

Para este propósito, el ego, a menudo entendido como algo negativo, es un estimulador importante. El ego solo necesita aceptar que su victoria radica en ver la iniciativa y no en atribuirse el mérito del trabajo.

¿Qué dicen otros autores al respecto?

En "Empreendedorismo para Subversivos", el autor Facundo Guerra cuenta lo que lo llevó a salir del mundo corporativo y convertirse en emprendedor, creando más de 10 negocios exitosos de entretenimiento. Él critica duramente algunos modelos impuestos a los negocios de hoy y enseña cómo puedes escapar de ellos. Además, ofrece una guía para aquellos que desean iniciar su propio negocio, revelando sus errores y éxitos.

En el libro "Innovation and Entrepreneurship", el autor Peter Drucker, considerado uno de los mayores nombres de la Administración Moderna, define la innovación como práctica y disciplina. También considera que la innovación es una necesidad del mercado y fundamental para la sostenibilidad de cualquier empresa.

Eric Ries, en "El Método Lean Startup", explica la importancia de que la palabra "innovación" se entienda ampliamente. Pueden ser descubrimientos científicos originales, un nuevo uso de la tecnología existente, creación de un nuevo modelo de negocio, entre otros.

Cierto, pero ¿cómo puedo aplicar esto en mi vida?

Lo esencial en la propuesta de la obra "¡Hazlo!" es cultivar el hábito de empezar. Como se ha destacado, comenzar no es una actitud exclusiva de este o aquel profesional y ni siquiera se aplica solamente a este o aquel entorno.

  • Mira a tu alrededor y encuentra un problema que resolver;
  • Dedícate a comprenderlo y prueba nuevas posibilidades de solución;
  • Corrige los errores, completa tu intervención;
  • Adquiere el hábito de actuar de esa manera;
  • Deja de esperar a que alguien te diga qué y cómo hacerlo.

¿Te gustó este resumen del libro "¡Hazlo!"?

Entonces, ¿te identificaste con las situaciones y comportamientos citados por Seth Godin? ¿Seguirías sus recomendaciones? ¡Deja tu opinión en los comentarios!

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Libro “¡Hazlo!”