El Arte de la Guerra - Sun Tzu

Puede parecer curioso, pero “El Arte de la Guerra”, uno de los libros más famosos sobre estrategia, se escribió hace más de 2500 años y sigue teniendo enseñanzas relevantes.

Por eso, en este resumen mostraremos cómo la sabiduría de uno de los mayores estrategas militares chinos, Sun Tzu, transmitida durante siglos, sigue siendo muy actual y puede aplicarse en tu día a día.

¿Tienes curiosidad? Entonces, ¡entendamos más sobre el tema!

El libro “El Arte de la Guerra”

El libro “El Arte de la Guerra” es una obra antigua de Sun Tzu, que data aproximadamente del año 500 a.C. Su aparición revolucionó la forma de hacer la guerra e influye en los estrategas hasta el día de hoy, tanto en el ámbito militar como en el empresarial.

Por eso, en los temas del resumen, llevaremos estos conceptos expuestos a lo largo de las 74 páginas del libro, divididas en trece capítulos, siendo posible ver cómo se reflejan en nuestra vida cotidiana.

¿Quién fue Sun Tzu?

Como se trata de una obra milenaria, existe poca información acerca de Sun Tzu. No se sabe exactamente dónde y cuándo vivió, y algunos estudiosos incluso cuestionan su existencia, afirmando que el libro “El Arte de la Guerra” fue escrito por varias personas juntas.

Sin embargo, considerando que Sun Tzu existió, se sabe que fue un gran general chino, responsable de grandes logros y que registró sus experiencias militares en este libro.

¿Para quién está indicado el libro “El Arte de la Guerra”?

Con diversos análisis estratégicos, el libro “El Arte de la Guerra” puede aplicarse tanto en la vida personal como en la profesional.

Por lo tanto, es recomendable para aquellos que buscan mejorar sus habilidades y aplicarlas en el día a día, ya sea en una entrevista de trabajo, en la gestión de su propio negocio, en la gestión de equipos o incluso en la creación de estrategias.

¿Cuáles son los puntos principales de “El Arte de la Guerra”?

A lo largo de este resumen, Sun Tzu nos enseña a través de sus reflexiones:

• La importancia del conocimiento y la planificación;
• Conocimiento del entorno y del terreno;
• Gestión de conflictos;
• Aplicaciones prácticas de las estrategias;
• Aplicación de los conceptos en la actualidad.

Una vez hecha esta introducción, es el momento de analizar las estrategias por las que “El Arte de la Guerra” se dio a conocer. ¿Estás preparado?

Establecimiento de planes

Esta primera regla se basa en el principio del conocimiento. Un buen general, al igual que un buen empresario, gestor o emprendedor, necesita planificar y, para eso, necesita tener conocimientos.

Este conocimiento es segmentado en el libro “El Arte de la Guerra” en 5 temas:

1. Ley Moral: es necesario analizar la integración de la población y del ejército con su soberano. ¿Hasta qué punto estarían dispuestos a morir por él?
2. Cielo: ¿cómo pueden influir las cuestiones naturales en el conflicto? Hay que estudiar variables como las estaciones y el clima;
3. Tierra: es esencial entender cómo afecta el terreno a la planificación del combate, investigando factores como la distancia y la irregularidad del terreno;
4. Comandante: quien guíe al ejército debe tener virtudes que contribuyan al éxito en la batalla. Para eso, el autor cita: sabiduría, sinceridad, benevolencia, valentía y rigor;
5. Método y disciplina: un ejército necesita estar bien organizado para poder alcanzar sus objetivos, estar correctamente subdividido y tener sus necesidades satisfechas.

Con estos principios, el primer paso es conocer tus características y las de tu ejército, y luego conocer a tus oponentes.

De esta manera, se puede hacer una comparación entre ambos y, al hacer este análisis, Sun Tzu decía que era posible predecir quién saldría victorioso, porque al tener información el estratega podría trazar mejores estrategias.

En combate

El capítulo nos trae las consecuencias económicas y financieras de los conflictos. Ir a la guerra significa gastar. Ya sea con el equipamiento, las armas o la alimentación de los soldados, tener estos gastos bajo control es fundamental para evitar los problemas económicos y financieros derivados de estas batallas.

Además de tener el control, es importante estar alerta a medida que avanza la batalla. Los conflictos prolongados solo traen pérdidas, por lo que le corresponde al general aspirar a la victoria de forma rápida y objetiva, aprovechando el botín de guerra.

Ataque por estratagema

Como líder, tienes que saber cómo evitar la batalla, según el libro “El Arte de la Guerra”.

Al igual que en la fase de planificación, conocerte a ti mismo y conocer a tus enemigos te permitirá identificar el mejor curso de acción y, con la calma y la cautela de un líder experto, atacar en el punto más débil de la estrategia del adversario, permitiendo el dominio de las fuerzas opuestas.

Sun Tzu decía que:

“El mejor líder es el que domina a un oponente sin luchar.”

Solo a través de estratagemas y entendiendo que hay cinco factores esenciales para la victoria:

1. Saber cuándo luchar;
2. Saber manipular las fuerzas;
3. Comprometer al ejército;
4. Estar preparado;
5. No sufrir interferencias del soberano, que no entiende de tácticas militares.

Disposiciones tácticas

El gran responsable de la derrota de un ejército es él mismo. Es posible que sepamos cómo derrotar a un enemigo, sin embargo, la oportunidad de derrotarlo se ofrecerá desde su propio error. Por lo tanto, tu ejército debe evitar cometer errores y aprovechar siempre los errores de tus oponentes.

Cada paso debe ser meticulosamente pensado y realizado con seguridad, es decir, antes de partir con un ejército hacia una determinada región, es importante saber si la victoria es segura y si el punto actual está bien consolidado y no atacar si no se tienen estas certezas.

El autor Sun Tzu señala:

“La estrategia sin táctica es el camino más lento hacia la victoria. La táctica sin estrategia es el ruido que precede a la derrota.”

Energía

Aliada a la planificación, Sun Tzu trae el concepto de energía. Según él, el concepto de energía, en este caso, se puede comparar con los colores, porque hay cinco colores primarios (rojo, azul, amarillo, negro y blanco), pero la combinación de estos colores puede dar lugar a combinaciones que nunca imaginaríamos.

Lo mismo ocurre con los modos de ataque, que pueden ser directos (la propia batalla) o pueden ser indirectos (las maniobras realizadas).

Como se explica en la obra “El Arte de la Guerra”, la combinación de estos modos de ataque genera distintas combinaciones que se forman según la imaginación y la creatividad del general, y cada método será apropiado para la realidad vivida.

Por lo tanto, hay que saber equilibrar las estrategias y entender el momento de actuar directa o indirectamente.

Puntos fuertes y débiles

Tu ejército, al igual que tu enemigo, tendrá puntos fuertes y débiles. Por lo tanto, tienes que conocer tus características y saber cómo optimizar tus puntos fuertes y corregir tus puntos débiles.

Por ejemplo, sin planificación, las áreas del ejército pueden quedar desprotegidas y estos puntos deben mejorarse. Conocer la zona de combate es una cuestión positiva y puede contribuir a la victoria.

Es fundamental que el general desarrolle tácticas que permitan destacar los puntos positivos y proteger los negativos, afirma el autor Sun Tzu en “El Arte de la Guerra”.

Maniobras

Como general a cargo del ejército, tienes que entender el movimiento y la comunicación del ejército durante la batalla.

Para eso, conoce el tamaño de tu ejército y el camino que va a seguir. Estudia las necesidades de tus soldados y averigua la mejor manera y el mejor momento para realizar este movimiento y también la mejor manera de optimizar la comunicación, permitiendo que el mensaje llegue a todos.

Variaciones de la táctica

Cada situación exige una respuesta específica. Por lo tanto, el libro “El Arte de la Guerra” nos muestra que corresponde al general del ejército adaptarse al escenario al que se enfrenta, analizando las ventajas y desventajas y tomando la mejor decisión. Dicho esto, aprende a estudiar y adaptarte a las situaciones vividas.

Sin embargo, no improvises ni actúes por ignorancia. El conocimiento previo de las circunstancias contribuye a la adaptación a las mismas, sabiendo qué caminos se pueden o no seguir y qué pueblos se pueden o no atacar.

Ejército en marcha

En este capítulo, Sun Tzu nos muestra la reflexión de que tú, como general de tu ejército, necesitas entender cómo moverte, conocer el entorno e interpretar las señales que te dan los ejércitos.

Los caminos tomados influirán en el resultado final, así como el ejército dará señales de agotamiento físico, y le corresponde al líder estar atento para corregir estos aspectos.

Terreno

Un ejército no debe ir a lo desconocido. Conoce tu campo de batalla.

Los diferentes lugares donde ocurren los conflictos son importantes a la hora de formular estrategias. Así como un líder necesita conocer su camino, necesita saber dónde está pisando.

Hacer la guerra en lugares desconocidos no permite al ejército actuar de la mejor manera, dando lugar a la posibilidad de una derrota. Y saber cómo posicionar el ejército en diferentes tipos de terreno acercará la victoria.

El conocimiento del enemigo es de nuevo un punto importante porque, como dice el autor Sun Tzu, saber solamente sobre la suficiencia de tu ejército y no saber sobre tu enemigo solo será la mitad del camino hacia la victoria.

Las nueve situaciones

Como líder, debes entender que cada situación exige acciones diferentes.

Tienes que definir las estrategias para que la situación sea favorable a tu ejército y colaborar para que el ejército enemigo sea subyugado.

Por ejemplo, cuando hay una penetración en territorio hostil, es fácil caracterizar el territorio y, por lo tanto, el ejército no debe detenerse y debe centrarse en continuar la invasión.

Sin embargo, recordando la parte de este resumen “Maniobras”, cada situación debe ser evaluada y tener una respuesta acorde con el escenario enfrentado. Por tanto, como se enfatiza en el libro “El Arte de la Guerra”, el papel del líder como impulsor de estrategias es fundamental.

Ataque con fuego

Uno de los artificios de la guerra es el uso del fuego para atacar y desestabilizar al enemigo. Y debe utilizarse de la mejor manera para afectar al ejército y los recursos de estos enemigos.

No obstante, el uso del fuego requiere prudencia, y hay que evaluar diferentes variables, como la dirección del viento y el momento adecuado para la mecha.

El fuego era la mejor arma en la época en que Sun Tzu formuló sus ideas. Por lo tanto, debes definir cuál es tu mejor arma para la guerra y las mejores formas de utilizarla, aportando los mejores resultados a tu ejército y contribuyendo a la victoria.

Uso de espías

La importancia de la información es abordada constantemente por el autor, así como la relevancia de tener ese conocimiento por adelantado, promoviendo una ventaja competitiva para tu ejército. Por lo tanto, busca información privilegiada.

Sin embargo, para obtener esta información es imprescindible el uso de espías. A través de ellos es posible entender las tácticas del enemigo y trazar nuevas estrategias para vencerlo.

Libros sobre estrategia

La autora Cristiane Correa, en la obra “Dream Big”, complementa la idea de la planificación estratégica personal y destaca la importancia de mantener un proceso de mejora continua para lograr tus objetivos. Sus ideas se inspiran en las visiones de los empresarios más ricos de Brasil.

En el libro “Focus”, el autor Daniel Goleman sostiene que la práctica solo te acerca a la perfección si se hace de forma inteligente, es decir, si la persona que practica utiliza ese tiempo para hacer ajustes y mejoras. La atención es crucial durante la práctica.

Los autores W. Chan Kim y Renée Mauborgne, en “La Estrategia del Océano Azul”, traen un nuevo concepto de estrategia para lograr el protagonismo en el mercado. Esta innovación se basa en la exploración de oportunidades de mercado donde aún no hay competidores, los “océanos azules”.

¿Cómo puedo aplicar el contenido de “El Arte de la Guerra”?

La gran mayoría de las enseñanzas compartidas son aplicables en el mundo empresarial actual. Tú, como líder de tu empresa, desempeñas el papel de general y estratega. El primer y principal paso es el conocimiento.

Así, extraemos estas lecciones:

• Conoce tu empresa, tu producto, tu equipo de empleados (son tu ejército) y tus competidores (el ejército enemigo);
• Entiende sobre el mercado y los caminos a seguir, con el objetivo de optimizar tu participación y maximizar el beneficio;
• Estudia bien los próximos pasos. Busca nuevos mercados solamente cuando tu empresa esté consolidado en el mercado actual;
• Define tu “fuego”. Define tu mejor arma y las mejores formas de aprovecharla;
• ¡Adáptate! Evalúa cómo funciona el mercado y ve cómo puede adaptarse tu empresa a él.

Estas son solo algunas de las lecciones que podemos aplicar en nuestras vidas. “El Arte de la Guerra” nos ofrece un amplio conjunto de enseñanzas que siempre pueden insertarse en nuestra vida cotidiana. ¡Para hacer esto, solo necesitas ponerlas en práctica!

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Recuerda que para planificar estrategias es necesario el conocimiento, ¡y tú ya has dado el primer paso!

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