
En el transcurso de tu vida diaria, a menudo te das cuenta de que podrías tener un mejor rendimiento si pudieras mantener la concentración mental.
¿Notas que tu vida está cada vez más desorganizada y tu pensamiento es lento? Esto es el reflejo de una mente en crisis.
Para guiarte, aquí en este resumen del libro “The Organized Mind”, encontrarás consejos para mantener una mente organizada y mejorar tu productividad.
¡Sigue con nosotros y aprende a organizar tu mente con las lecciones de Daniel J. Levitin!
El libro “The Organized Mind: Thinking Straight in the Age of Information Overload” es una guía para lograr un mayor dominio de nuestra capacidad cognitiva. A través de estudios sobre el cerebro y métodos aplicables en la vida cotidiana, el autor da varios consejos que servirán para lograr un mayor dominio de nuestra mente.
Daniel J. Levitin es un doctor en neurociencia, escritor, músico y productor musical. Ha sido profesor visitante en la Universidad de California, Berkeley, la Universidad de Stanford, el Dartmouth College y Oregon Health Sciences University.
Daniel Levitin es también autor de otros bestsellers del New York Times como “Tu cerebro y la música: El estudio científico de una obsesión humana”, “The World in Six Songs: How the Musical Brain Created Human Nature” y “A Field Guide to Lies: Critical Thinking with Statistics and the Scientific Method”.
Antes de convertirse en neurocientífico, trabajó como músico de sesión, ingeniero de sonido y productor discográfico, colaborando con artistas como Stevie Wonder y Blue Oyster Cult, y ha publicado en revistas musicales como Grammy y Billboard.
El libro “The Organized Mind” está recomendado para cualquier persona que quiera mejorar su nivel de organización y productividad diaria, aumentando la capacidad cognitiva en la ejecución de tareas. Si estás cansado de tener una vida desorganizada, este es el libro perfecto para aprender a organizar tu mente.
Para anticiparnos a lo que nos espera, he aquí algunas de las propuestas centrales de Daniel Levitin, que se irán aclarando a lo largo del resumen:
Daniel Levitin explica su idea general sobre cómo funciona nuestro cerebro y cómo podemos mejorar nuestra productividad. Esto ocurre desde el momento en que encontramos el sistema productivo que más nos conviene. Para ello, tendrás que ejercitar tu mente a diario.
No hay una fórmula mágica que funcione igual para todos, ya que somos seres únicos. El autor llega a organizar las diferencias humanas en cinco categorías en su libro “The Organized Mind”:
El cerebro no está organizado de la forma en que se ordena la oficina de casa o el armario de las medicinas en el baño. No puedes poner las cosas donde quieras.
La arquitectura del cerebro acabó evolucionando de forma desordenada e inconexa, incorporando múltiples sistemas, cada uno con su “propia mente”, por así decirlo.
Sin embargo, unos pocos principios, aplicados según tu singularidad, pueden ayudarte a organizar tu mente y mantener un orden cognitivo que aumentará tu productividad.
En la primera parte del libro “The Organized Mind”, el autor ofrece una visión general de cómo la sobrecarga cognitiva puede afectar a nuestra mente. Debemos aprender a lidiar con este amplio flujo de información presente en nuestra sociedad.
La sobrecarga de información perjudica nuestro procesamiento cognitivo. Al mismo tiempo que tenemos que manejar tanta información, necesitamos tomar decisiones cada vez más rápido.
Según Daniel Levitin, nuestro cerebro se centra más en los relatos vívidos y sociales que en las frías y aburridas estadísticas y cometemos muchos errores de razonamiento debido a los sesgos cognitivos.
Él también explica cómo se forman las categorías del cerebro:
Son más flexibles y expansivos, susceptibles de muchos niveles de resolución o granulación. Seguimos un nivel general de coincidencia de artículos.
Por ejemplo, agrupar todos los lápices en un estuche sin separar por colores y formas.
Cuando no somos capaces de clasificar los objetos debido a la falta de objetos de aspecto similar.
Por ejemplo: si alguna vez has utilizado la parte trasera de una grapadora o un zapato para golpear un clavo, entonces has utilizado el equivalente funcional de un martillo en su ausencia. Utilizamos los equivalentes funcionales varias veces durante nuestra vida cotidiana.
Se tratan de categorías conceptuales, elaboradas de forma improvisada.
Por ejemplo, cuando guardamos en nuestras carteras fotos de la infancia, dinero, llaves, entre otros, aunque no tengan ninguna similitud física o funcional.
Estas tres categorías representan cómo organizamos nuestros hogares y lugares de trabajo, cómo ordenamos las cosas para encontrarlas más fácilmente y cómo organizamos la información en nuestra mente.
El cerebro organiza la información a su manera y por eso a veces no es tan útil, cuando genera una sobrecarga de información. Por esta razón, Daniel Levitin da algunos consejos para que podamos evitar esta situación:
De acuerdo con el libro “The Organized Mind”, cuando comparamos nuestras vidas con las de nuestros antepasados, nos damos cuenta de que tenemos que manejar mucha más información que ellos. Tenemos que enfrentarnos a situaciones de estrés extremo, que incluso afectan a nuestra salud física y mental.
Cuando perdemos el control de la organización, nuestros niveles de cortisol (hormona del estrés) alcanzan su máximo nivel, especialmente en las mujeres. Los niveles elevados de cortisol pueden conducir a un deterioro cognitivo crónico, a la fatiga y a la supresión del sistema inmunitario del organismo.
Podemos organizar nuestro entorno doméstico y laboral de forma que se conviertan en extensiones de nuestro cerebro. Para ello, debemos aceptar la capacidad limitada de nuestro ejecutivo central.
Durante muchos años, la explicación estándar fue que la memoria y la atención alcanzaban sus límites cuando se trataba de cinco a nueve elementos no relacionados. Experimentos más recientes han demostrado que, en términos más realistas, ese número es probablemente más cercano a cuatro.
El autor Daniel Levitin da algunos consejos para conseguir una organización sana, sin sobrepasar nuestro límite cognitivo:
La organización de nuestro mundo social depende, como todo lo demás, de la identificación de lo que queremos de él. Parte de nuestra herencia de primates hace que la mayoría de nosotros quiera sentir que pertenece a un grupo, encajar en algún lugar.
Aunque hay diferencias individuales, estar solo durante demasiado tiempo provoca cambios neuroquímicos que pueden dar lugar a alucinaciones, depresión, pensamientos suicidas, comportamientos violentos e incluso psicosis.
Como explica el autor Daniel Levitin en la obra “The Organized Mind”, Esta tendencia a no dejarse llevar está impulsada por tres poderosos principios psicológicos interrelacionados:
Comprender la complejidad de nuestras relaciones y saber gestionarlas para que no perjudiquen nuestro estado mental es crucial.
Tu mundo social es tu mundo social y solo tú puedes decir cómo debe organizarse. Todos estamos cada vez más interconectados, y nuestra felicidad y bienestar son cada vez más interdependientes.
Mantén tus relaciones organizadas. Evita que se conviertan en impedimentos para tu salud mental, pero no evites tenerlas. Somos seres sociales y necesitamos serlo en la sociedad.
¿Eres de los que se acuestan tarde y se levantan temprano? ¿Haces la siesta cuando puedes? Para Daniel J. Levitin, una táctica diaria de gestión del tiempo que todos utilizamos, y casi no nos damos cuenta, gira en torno a ese gran bloque temporal de tiempo perdido, capaz de hacernos sentir improductivos: el sueño.
Una enorme carga de procesamiento cognitivo tiene lugar durante nuestro sueño y, por tanto, desempeña un papel vital en la formación y protección de los recuerdos.
En el proceso de sueño, los recuerdos se conservan en su forma original, además de extraer características y significados de las experiencias. Esto permite que las nuevas experiencias se integren en representaciones más generalizadas y jerarquizadas del mundo exterior que guardamos en nuestra cabeza.
El libro “The Organized Mind” presenta los tres tipos de procesamiento de la información que se producen durante el sueño:
Es la combinación de elementos discretos o piezas de una experiencia en un concepto unificado. Por ejemplo, los músicos y los actores que aprenden una nueva canción o escena pueden ensayar una frase a la vez; la unificación durante el sueño suelda todos estos elementos en un todo.
Es entonces cuando el cerebro integra la nueva información en la estructura de red existente de las otras cosas que ya conocía. Al aprender nuevas palabras, por ejemplo, tu cerebro trabaja inconscientemente construyendo frases con ellas, examinándolas y experimentando cómo encajan en los conocimientos preexistentes.
Cualquier célula cerebral que haya utilizado mucha energía durante el día muestra un aumento de ATP (el trifosfato de adenosina) durante el sueño, y esto se ha asociado con la asimilación.
Aquí se descubren las reglas ocultas y se introducen en la memoria.
Es posible que alguna vez hayas pensado que si pudieras dormir menos, podrías hacer muchas más cosas. O que sería estupendo si pudieras pedir tiempo prestado, durmiendo una hora menos esta noche para dormir una hora más al día siguiente. Aunque son tentadoras, estas ideas no están respaldadas por la investigación.
El sueño es uno de los factores más críticos para el rendimiento óptimo, la memoria, la productividad, el sistema inmunitario y la regulación del estado de ánimo.
Incluso una pequeña reducción del sueño puede afectar al rendimiento cognitivo durante varios días, explica Daniel Levitin en el libro “The Organized Mind”.
No devalúes tu sueño. Dormir bien, para un adulto el tiempo puede ser de 6 a 10 horas de sueño al día. No intercambies este tiempo, ya que es precioso para tu mente. Organiza tu día de manera que tengas momentos de productividad y momentos de descanso.
La procrastinación es, por definición, posponer una actividad, tarea o decisión que nos ayudaría a alcanzar nuestros objetivos. Es algo que nos afecta a todos en mayor o menor medida.
Rara vez tenemos la sensación de estar al tanto de todo. Hay tareas que hacer en casa, notas de agradecimiento que escribir, sincronización y copias de seguridad de ordenadores y smartphones.
A algunos de nosotros solo nos afecta levemente la procrastinación, mientras que para otras personas es un problema grave. En la variedad de sus manifestaciones, toda procrastinación puede considerarse un fallo de autoorganización, de planificación, de control de los impulsos o una combinación de los tres.
Céntrate en tus actividades y no dejes para más tarde lo que puedes hacer ahora, concluye el autor Daniel Levitin.
Ryder Carroll, autor del libro “El método Bullet Journal”, muestra que, según estudios, cada día pasan por nuestra mente unos 70.000 pensamientos. Eso nos bastaría para escribir un libro cada día. ¡Es mucha cosa! Aprende, con el resumen, a sacar lo mejor de tus ideas y a ponerlas en práctica.
En el libro “Mindset”, la psicóloga Carol Dweck analiza cómo nuestras creencias moldean nuestro comportamiento y nuestro crecimiento. Mientras que los mindsets producen visiones de mundo definitivas, las personas pueden cambiar al aprender nuevas habilidades. Se puede enseñar a los seres humanos a reaccionar de forma diferente, a afrontar los desafíos y a pensar de manera distinta.
La autora Cristiane Correa, en la obra “Dream Big”, complementa la idea de la planificación estratégica personal y destaca la importancia de mantener un proceso de mejora continua para lograr tus objetivos.
¿Qué te han parecido los consejos de Daniel Levitin? Tu opinión es muy importante para que podamos ofrecerte siempre contenidos de calidad.
Y si quieres saber más, haz clic en la imagen para comprar el libro completo:
Y recibe resúmenes semanales de los bestsellers para leerlos y escucharlos cuando quieras.