El libro “Inteligencia emocional en la empresa” es el resultado de las investigaciones y estudios realizados por el autor Daniel Goleman sobre la influencia de la inteligencia emocional en el ámbito laboral.
A partir de ahí, llegó a la conclusión de que el alto rendimiento de una organización depende esencialmente de las competencias emocionales de cada uno de sus empleados. La unidad, la motivación, la sinergia, la persuasión y el autocontrol son lo que, de hecho, constituyen las verdaderas características de un líder.
Continúa leyendo este resumen y ¡comprueba los mejores insights del "padre" de la inteligencia emocional aplicada al mundo profesional!
“Inteligencia emocional en la empresa” es una obra de Daniel Goleman que fue publicada en 1998, del original en inglés “Working with Emotional Intelligence”. Tras su gran éxito con “Inteligencia emocional”, decidió escribir otro libro que habla cómo las soft skills son más importantes que las hard skills dentro de una organización.
La obra aporta ejemplos de empresas del ámbito profesional y valiosos consejos para que desarrolles tus competencias emocionales, así como para que entrenes a tu equipo para que crezca junto a ti.
Daniel Goleman es conocido mundialmente como el “padre” de la Inteligencia Emocional, teniendo incluso un libro con este nombre, “La Inteligencia Emocional”. Posee un PhD de Harvard y actualmente ocupa una cátedra en la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS).
Ha recibido varios premios, entre ellos el Lifetime Achievement Award de la American Psychological Association, por su gran contribución a la historia de la psicología durante su carrera.
Daniel también es autor del bestseller “Focus”.
“Inteligencia emocional en la empresa” es indicado para los empleados, desde los colaboradores hasta los directores de empresa, que desean obtener un mejor rendimiento en el trabajo con la ayuda de las competencias comportamentales (soft skills).
En la primera parte del libro, Goleman trata de explicar que la inteligencia emocional es más importante que la inteligencia racional para lograr un alto rendimiento en el trabajo. Y esto se aplica a cualquier tipo de trabajo.
El autor afirma que, hoy en día, los empresarios buscan empleados que:
Dichas habilidades no pueden obtenerse a través de conocimientos técnicos de negocios, física, medicina, etc. Provienen del dominio que tenemos sobre nosotros mismos y de la correlación que tenemos con el área en la que trabajamos.
Si no vemos el sentido de lo que hacemos, aparte de tener dinero y éxito, es probable que nos encontremos constantemente desmotivados.
Según Goleman, los empleados emocionalmente inteligentes tienen un gran potencial en desarrollar:
De acuerdo con el libro, el primer paso para el autodominio es la autoconciencia. Ser consciente y tener presente quién eres y qué quieres en la vida es clave para desarrollar las siguientes competencias de comportamiento:
El autor explica que el segundo paso consiste en desarrollar la capacidad de ajuste (aspectos y reacciones) delante de las situaciones y los acontecimientos. La autorregulación consiste en las competencias:
La motivación también es importante para encajar nuestro trabajo en un contexto que tenga sentido para nuestra vida y nuestro propósito, y así tratar de mejorar cada vez más. Las competencias de motivacionales son:
Daniel Goleman afirma que:
“La empatía es nuestro radar social.”
Gracias a ella, conectamos con los sentimientos y las necesidades de los demás. Y esto se puede aplicar también en el mundo profesional.
Por ejemplo, a través de ella puedes estar atento a las necesidades de los clientes, comprender las perspectivas de tus compañeros de trabajo, así como cultivar la diversidad y tener la capacidad de desarrollar a otros en la empresa.
Al entender cómo se sienten los demás, puedes aprender a tratar con ellos. Y una poderosa herramienta para esto es la influencia. Con la persuasión, se puede convencer a un cliente para que compre tu producto en una negociación, por ejemplo, o bien sumar adeptos, dentro de la empresa, a tu causa.
Las personas que intentan ser influyentes sin ser empáticas suelen ser las que siempre utilizan las mismas tácticas para convencer a los demás, y casi siempre fracasan. No logran despertar el interés de la otra parte y son ignoradas.
Saber manejar las emociones de los demás también te da la capacidad de transmitir un mensaje claro y adecuado para cada tipo de persona y momento, además de convertirte en un buen líder que inspira y guía a las personas hacia el desarrollo.
La última competencia te lleva a un aspecto fundamental dentro de una organización: el trabajo en equipo. A través de las habilidades interpersonales, puedes reforzar los vínculos entre los miembros, ampliar el networking y crear sinergia en tu equipo.
Al final de esta parte, Goleman comparte los cinco secretos del éxito, según Burt Swersey:
El autor dice que para desarrollar un nuevo entendimiento intelectual, no hay que centrarse sólo en el conocimiento racional. Tienes que cambiar tus hábitos de pensamiento, sentimiento y comportamiento.
Para eso, trae una guía sobre cómo puedes entrenar las competencias emocionales aplicadas al ámbito profesional en tu empresa o equipo. Aquí están algunos de ellos:
Ten en cuenta que el cambio de hábitos no se produce de la noche a la mañana, por lo que tu equipo necesitará tiempo para empezar a incorporar un nuevo mindset.
El libro aconseja recoger los resultados y mostrar cómo ha sido su progreso para poder pasar a un nuevo nivel de entrenamiento y, en consecuencia, de competencias emocionales.
Goleman destaca el hecho de que muchas empresas creen que están evaluando correctamente a sus empleados, a través de encuestas de satisfacción o compromiso. Sin embargo, el autor afirma que se pueden generar errores con estas herramientas tradicionales.
Así, destaca las competencias emocionales como métricas más efectivas en la evaluación del desempeño, y muchas de ellas han estado ausentes en las empresas.
Por ejemplo, podrías evaluar cómo influye el estado de ánimo de una persona en sus resultados y con qué frecuencia ha sido así; o podrías medir la motivación de tus empleados ante los retos u obstáculos.
¿Se ha parado alguna vez a analizar cómo se comportan tus empleados bajo presión? ¿Son los resultados satisfactorios?
La diversidad también es fundamental en una empresa; las personas deben ver las diferencias como oportunidades para alcanzar nuevos logros. Además, hay que reforzar constantemente la empatía y los vínculos entre las personas.
Si crees que las habilidades emocionales no se tienen en cuenta a la hora de una entrevista de trabajo, ¡te equivocas!
Para ejemplificar, el trabajo aporta el hecho de que un consultor potencial es evaluado dentro de cuatro capacidades, y sólo una de ellas es sobre la inteligencia racional. Estas son:
En “Poder sin límites”, Tony Robbins explica que, por lo general, una persona de éxito camina de forma más erguida y dominante, demostrando confianza y autoestima.
“Liderança com Base nas Soft Skills” es una recopilación de artículos de varios profesionales, Cyndia Bressan, et al. Destaca que la inteligencia emocional determina nuestra respuesta, impulsiva o controlada, a la experiencia que estamos viviendo. Para desarrollar esta habilidad, necesitamos el autoconocimiento.
Por último, los autores Paula Marques y Ricardo Cayolla, en “La Era de los Superhumanos”, afirman que el ser humano toma decisiones utilizando muy poco la vía racional, ya que es emocional y acaba dejándose llevar por los impulsos.
Esperamos que te haya gustado nuestro resumen y que puedas desarrollar la inteligencia emocional en tu entorno laboral siguiendo los consejos del autor Daniel Goleman. Deja tu opinión en los comentarios, ¡tu feedback es muy importante para nosotros!
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